sábado, 21 de marzo de 2009

A Carl Gustav Jung.



Comparo mi vida con otras que he vivido y observo la diferencia de unas y otras. En estos tiempos nos rodeamos de gente que queremos y dejamos que modifiquen nuestra vida estando contentos por ello y pensamos que los barcos están más seguros en puerto. Pero al igual que esas naves no se han hecho para eso si no para surcar los océanos el hombre con esa parte de aceptación del inconsciente colectivo tiende a ser el barco que busca el horizonte. La evolución ha hecho que cambiemos el nomadismo por la estabilidad que nos da tener un techo cada noche con pan y agua asegurados.

Un espejo refleja la verdad; no se equivoca porque no piensa.

Homenaje a Paulo Coelho.




Siendo yo pastor de ovejas y en otra vida, un día me dí cuenta de que el sustento que procuraba a mi rebaño cada día, hacía que los animales no pensaran y solo se sintieran felices de tener comida y agua además de mi rastro para seguir su camino persiguiendo el sol. Una noche me convertí en dragón y decidí matar una por una todas las ovejas de mi rebaño. Solo se dieron cuenta cuando estaban prácticamente exterminadas.



La confianza les llevo a perder su propio instinto.