domingo, 13 de noviembre de 2011

PLUTARCO I


Hace miles de años el hombre tenía suficiente con sobrevivir hasta el día siguiente. Poco a poco la evolución le enseñó que podía sacar algo positivo de sus por entonces enemigos, los animales salvajes. Generación tras generación el ser humano empezó a comer su carne y a vestirse con sus pieles. De esta manera entendemos que aquellas fieras bestias que antaño eran un peligro, posteriormente se convirtieron en sus mejores aliados.

Jenofonte tenía un discurso sobre los enemigos y sus alianzas.

El agricultor que aprovechaba los arboles que no daban frutos y el agua del mar es un medio que nos lleva a todas partes aunque no se pueda beber.

Cuando el hombre dominó el fuego,se proporcionó luz y calor y se pudo defender de los animales...
Más tarde, llorarás por tus barbas si osas besar el fuego. Prometeo”

Históricamente, grandes personajes hicieron de su exilio su patria y del trabajo su entrenamiento.

Por tanto y homenajeando la obra de Plutarco más que al propio moralista. Escribiremos sobre la inteligencia que hay que desarrollar para aprovechar a nuestros enemigos, recordando algunos hechos por todos conocidos.

Tu me echas en cara una desgracia humana, cuando llevas a tus espaldas una desgracia divina” Así contestó León el Bizantino a un jorobado que se burló de su ceguera.

Lo único que suplanta la carencia en la palabra de un amigo de verdad, es la crítica del peor de nuestro enemigos.

Cansado Télefo de no encontrar médico que su tumor curara, aquel en un costado tenía, lo ofreció a la espada enemiga.
Esta golpeó con fuerza el tumor, reventándolo y así salvando la vida del griego.

... para que no empecemos a tener diferencias con los amigos, al estar privados completamente de enemigos... Aconsejaba un político de nombre Onomadémos que se hallaba en Quíos después de una revuelta y en la parte vencedora.









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