viernes, 31 de julio de 2015

¿Hay Vida Después?

El impacto de la decepción puede ser tan agudo que es perfectamente normal que en algún momento anule la más fuerte de nuestras ilusiones.
 
El ser humano vive en dos realidades paralelas y complementarias. Enfrentarse a ese mundo en forma de sociedad en la que vivimos y el propio entendernos a nosotros mismos interaccionando a partir de ese momento con dicha sociedad, son las dos vertientes sobre las que basamos nuestras esperanzas en conseguir aquello que nos proponemos o en algunas ocasiones simplemente en soñar con lo que nunca podremos tener.
Luchamos por lo que queremos con tanta fuerza que, somos capaces de mantener esperanzas imposibles y vivir con ilusiones rotas por el simple hecho de no reconocer que los últimos pasos hacia delante, jamás los debimos de haber dado.
Pero todavía se puede ser más crítico con nosotros mismos. ¿Hay algo peor que engañarse a uno mismo?
Vivimos en una sociedad que nos pone a prueba cada día y nos manipula de forma constante a través de lo que pone enfrente de nosotros.
El ser humano es el único ente capaz de nadar contracorriente buscando su propia muerte emocional. En muchas ocasiones hay que entender que, perdiendo también se gana y que normalmente no es lo mejor, aquello a lo que estamos más acostumbrados.
La sociedad nos trata como sus complementarios. La evidencia nunca es obvia y solo podemos diferenciar lo malo de lo bueno por lo que sentimos en nuestras entrañas. Tenemos que hacer las cosas a nuestra manera y saber que quien nos quiere siempre estará encima de nosotros dándonos calor o quitándonos el frio, siempre que lo necesitemos.
Respondiendo a la pregunta: Si, y además es la que siempre nos debió de tocar vivir.

viernes, 3 de julio de 2015

BOMBA ATÓMICA

“Podíamos escuchar las risotadas y el ruido de botas en el suelo, la agitación entre los oficiales. ¿Cuántas veces nos violaron a cada una de nosotras esa noche? Me quedó todo el cuerpo lastimado. No había un lugar que no me doliera”.

Jan 1944
Todos los veranos me acuerdo del lanzamiento de la bomba atómica en territorio nipón.
Es en agosto cuando se cumplirán siete décadas de lo que podría ser una de las mayores aberraciones cometidas por el hombre. Pero tengo que confesar que, en la medida que va pasando el tiempo, me son más indiferentes las decenas de miles de muertos que produjo el lanzamiento de Little Boy.
Ando últimamente leyendo sobre retazos de la historia asiática en los años que transcurrieron entre la primera y la segunda guerra mundial y es a partir de ahí, donde estoy renovando mi impresión sobre Japón. Puedo decir sin temor a equivocarme que, los nipones son los más cercanos a participar con garantías en un concurso para medir la capacidad de cometer aberraciones, abusos y atrocidades.
Hay un fragmento de historia que no ha estado muy expuesto a la opinión pública pero que merecería estar permanentemente entre nosotros. Es el tiempo en el cual los japoneses crearon los centros de solaz.
Estos lugares eran verdaderos campos de concentración que dirigía el ejército nipón desde su mismo cuartel general para uso exclusivo de militares. Burdeles privados que se situaban en edificios o barracones en los que, cada mujer ocupaba una habitación del mismo tamaño que la cama. Las mujeres o mejor dicho, las niñas que normalmente no pasaban de los 15 años, eran vigiladas y privadas de libertad para ejercer una  función en la que  debían atender a un número indeterminado de hombres que nunca bajaba de los 30 con los que prestaban hasta 100 servicios en un mismo día.
La mayoría de las mujeres sufrieron enfermedades venéreas contagiadas por los soldados. Golpeadas, quemadas y maltratadas hasta límites inentendibles, muchas de ellas intentaron suicidarse ya que, planear una fuga era totalmente imposible.
Cuando en 1945 Japón perdió la guerra, el ejército abandono a las mujeres no sin antes instar a suicidarse o asesinar a muchas de ellas.
En el día de hoy, el Gobierno de Japón sigue sin reconocer que este sistema de prostíbulos era mantenido con mujeres que habían sido secuestradas con la única finalidad de aliviar a sus soldados y siguen sin Indemnizar a las víctimas de la esclavitud impuesta por los militares japoneses. 
No han presentado una disculpa pública por escrito a las mujeres que han dado a conocer su identidad y que puedan demostrar que fueron víctimas de dicha esclavitud.
Y lo que me parece más importante. No han sensibilizado al pueblo sobre estas cuestiones, modificando los planes de estudio escolar para que reflejen la realidad histórica. Tampoco existe un proceso por el que identificar y castigar, en la medida de lo posible, a los responsables del reclutamiento y la institucionalización de los centros de solaz durante la guerra.
En Agosto de 1945, un B-29 fabricado recientemente en Omaha dejó caer en Hiroshima la primera de dos bombas atómicas destinadas a garantizar la seguridad de millones de americanos. Con ellas se terminó con el sufrimiento de miles y miles de niñas sometidas a las peores torturas y abusos que el ser humano pueda imaginar y del que sigue siendo responsable el gobierno japonés.
  

miércoles, 1 de julio de 2015

Voy a 'retuitear' el 'tuit' de Pedro Rollán

Estoy asombrado de la nueva tendencia que está floreciendo a partir de la simbiosis entre políticos y redes sociales. Esta modernidad tiene como fin conseguir el perfil psicológico que para bien o para mal, resulta de la lectura de los mensajes que el psicoanalizado de turno ha ido dejando en las redes sociales en los últimos años.

Es decir, que si tal o cual personaje es nombrado concejal, asesor, ministro o consejero, un ejército opuesto al color político del cuestionado, se dedica a echar horas hasta encontrar cualquier pequeña contradicción o atisbo que pueda ser usado para el normal apedreo social.

El caso más famoso se ha dado hace pocos días y por el cual el concejal de Ahora Madrid, Guillermo Zapata ha sido imputado por sus tuits sobre el Holocausto y la víctima de ETA, Irene Villa. Ni que decir tiene que solamente con ver la cara y estudiar durante cinco minutos sus actos, cualquier psicólogo de tres al cuarto sería capaz de sacarle la partida de nacimiento.

Hoy me he encontrado con que el recientemente nombrado Consejero de Transportes, Vivienda e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid en el nuevo gobierno formado por Cristina Cifuentes y exalcalde de Torrejón de Ardoz, Pedro Rollán, acusó en 2011 al Partido Socialista de Euskadi de ser "colegas" de la banda terrorista ETA.

Por supuesto la prensa se hace eco de todo esto y en eleconomista.es se puede leer como en un tuit publicado el 18 de octubre de 2011, dos días antes de que ETA anunciase el cese definitivo de su actividad armada, el ahora consejero madrileño acusaba a la banda terrorista de tratar como "idiotas" a los españoles y al Estado de Derecho y como "colegas" a los miembros del PSE: "ETA como siempre, tratando a los españoles y al Estado de Derecho como si fuéramos idiotas y al PSE como lo que son 'colegas'.

Este medio prosigue diciendo que, estas palabras han causado indignación entre simpatizantes socialistas, que acusan a Rollán de haber insultado a todos aquellos concejales del PSE que sufrieron el terrorismo de ETA, como en el asesinato de Isaías Carrasco en 2008 o en el atentado contra Eduardo Madina en 2002.

Y para terminar, el formado redactor que escribe esta noticia, compara a Rollán con Zapata, diciendo que, se suma así a la lista de políticos a los que tras ocupar un cargo después del 24M se les han rescatado tuits anteriores en los que publicaban polémicas opiniones puestas ahora en tela de juicio.

ETA tiene amigos en el PSE y aunque sean pocos, ahí están. Y decir eso no es insultar a Madina, ni muchísimo menos acordarse para mal de que fuera concejal socialista Isaías Carrasco, asesinado en 7 de Marzo de 2008 en Mondragón.

Hay que tener cuidado a la hora de hablar de terrorismo y mucho más cuando usamos este tema como arma política arrojadiza. Esto es lo que falta al respeto a las víctimas y muertos que el terrorismo vasco tiene a sus espaldas y no decir que entre el centro izquierda del norte de España, ETA encuentra algunos amigos.

La verdadera noticia es que la semana pasada el verdadero culpable y con toda seguridad autor material del asesinato de Carrasco, Beinat Aguinagalde ha sido condenado entre otras cosas a 32 años de cárcel. Y de esto es de lo que debemos informar. Informar sobre la persona que en su día formara parte del comando Asti y decir que, Beinat es uno de los terroristas de carácter más violento y sanguinario que nos podamos echar a la cara. Después de acribillar a Isaías Carrasco, Beinat no tuvo problema en pisar en su huida el cuerpo de su víctima.

Ahora vamos a seguir sacando a la palestra cualquier gilipollez que sirva para que cuatro incapacitados critiquen el trabajo de unos y otros sean del color que sean y olvidemos lo que significa la palabra 'terrorismo' de lo que, la prensa sabe muy poco.