miércoles, 8 de marzo de 2017

Ayuno Total - Después del 4º Viene el 5º

130/90 64 💚 94,9 K - 8 horas 💤 (08,30 AM. del día 8)
El cuerpo esta preparado para aguantar la carencia de comida. Quien haya tenido una simple gripe, habrá observado que durante ese periodo, el hambre desaparece.
Me encanta comer. Yo diría que soy la persona más indicada para demostrar que los siete pecados capitales, son el pan nuestro de cada día. Lujuria, pereza, gula, ira, envidia, avaricia, orgullo y en algunos momentos hasta la ebriedad, como el octavo pecado de antaño. Pero ¿Quién es perfecto?.
Después de estar viviendo esta segunda experiencia, muy pensada y evidentemente, totalmente voluntaria y después de aquellos 28 días que me pasé sin comer absolutamente nada el año pasado, me pregunto muchas cosas, que por supuesto son opiniones solo mías y que no deben de tener ninguna trascendencia. 
Hace doce días que no tomo la medicación para controlar la presión arterial. Al segundo día de dejarla, mi tensión llegó a estar en su rango normal, que si esa química se sitúa en unos baremos de 160/110. Hoy es el quinto día de no ingerir ningún alimento y desde que empecé ha ido bajando, hasta situarse en 130/90. ¿Alguien me lo puede explicar?
Hay dos razones que me obligarán a comer en algún tiempo. La primera, es que pienso que en algún momento, que no llegó el año pasado después de casi un mes, el cuerpo me pedirá alimento. Pero la segunda y más importante, es que me gusta demasiado. Y por tanto prefiero morirme de hipertensión a convertir mi vida en un sin sentido. Además, el gremio médico a través de la química, me regulara cualquier nivel y me curará cualquier dolencia. De cualquier manera, no tengo ningún problema en morirme.
¿Por qué no tengo hambre? ¿Por qué estoy cada vez más fuerte? ¿Por qué duermo como un niño pequeño? Son apenas cinco días sin comer y algo esta cambiando. Algo que esta vez quiero relatar, contar y dejar aquí escrito, con el único fin de leerme yo mismo, dentro de cinco o diez años. 
He perdido más de cinco kilos y sigo gordo. Pero ese peso de menos, se nota. Y siendo esta la menor de las razones por la que atreverme a realizar este proceso, quiero decir que es una maravilla quitarse eso de encima. Pero lo más bonito de todo esto, es que día a día y según van pasando las horas, la capacidad intelectual, esa que no te hace más listo pero si más instintivo, se está recuperando. Creo que muy poca gente puede sentir, realmente lo que es.
Es posible que esta imagen lo explique todo.

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Fuente: Desmotivaciones.es


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