La Empresa BQAA -Biológico, Químico y Antisistema y Atómico- fundada en 1990 por un famoso ingeniero nuclear que prefiere mantener el anonimato, ha comunicado a nuestra redacción que la propiedad situada en el término municipal de Galapagar y que está siendo motivo de polémica, por haber sido adquirida por Pablo Iglesias e Irene Montero, no es una construcción cualquiera.
La decisión tomada por la joven pareja, ha estado totalmente supeditada a la doble funcionalidad de dicha vivienda, ya que según el experto en energía nuclear, Irene y Pablo son dos personas obsesionadas con las teorías que anticipan el fin del mundo, a través de una explosión nuclear, que terminaría con la raza humana.
Las características del bunker que se construyó doce metros más abajo del propio sótano de la casa, hace que en el caso de que exista el accidente que los actuales inquilinos esperan, estos podrían sobrevivir junto con sus hijos, por un periodo no inferior a seis meses.
El experto con el que hemos hablado y que ha construido más de 450 búnkeres en los últimos 25 años, explica que concretamente Pablo Iglesias ya se había puesto en contacto con él para valorar la construcción de su propio búnker y que fue él, quien le aconsejo la compra de esta vivienda del municipio madrileño, en el que hace unos años había construido este moderno uno de última generación.
El búnker de Pablo e Irene, supera con creces el mínimo de metros cuadrados por persona que según la legislación, se considerarían los mínimos para la convivencia de un matrimonio de estas características. Dispone de tres dormitorios, cocina americana sin salida de humos añadida al salón, tres baños y un moderno despacho con todos los adelantos tecnológicos, que harían posible la comunicación con el exterior. Además, hace poco ha sido reformado con los últimos sistemas para el mantenimiento del mismo y se ha cambiado el tanque de gasoil y el grupo electrógeno que darían servicio a toda la instalación. Además, hace poco ha sido reformado con los últimos sistemas para el mantenimiento del mismo y se ha cambiado el tanque de gasoil y el grupo electrógeno que darían servicio a toda la instalación. Según comenta nuestro experto, ninguno de los habitáculos tiene vistas al exterior.
Hemos podido saber que la fobia que podría ser la causa por la que Pablo e Irene se han unido para siempre, de momento, viene de los problemas psicológicos que les habría llevado a la clínica López Ibor, meses antes del 21 de diciembre del 2012. Hay que recordar que ese fue el día en que una predicción maya fijaba como el último de la supervivencia de la especie humana en la tierra y en ese momento, un 10 % de españoles creía en esa hipótesis.
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